Las pilas son considerados residuos peligrosos al término de su vida útil. Debido a los materiales químicos que contienen, al mezclarse con la basura doméstica y al integrase al medio ocasionan graves daños a la salud y al medio ambiente ya que con el tiempo al llegar a los rellenos sanitarios, basureros, tiraderos o cuerpos de agua pierden las carcasas y sufren de corrosión debido al clima y a los procesos de fermentación de la basura, con lo que sus compuestos tóxicos se filtran al suelo contaminando así el suelo y el agua. Muchas veces las pilas y baterías terminan siendo quemadas en estos basureros, lo que aumenta la contaminación por la generación de sustancias muy peligrosas y cancerígenas, como son las dioxinas y furanos. (PROY-NMX-AA-104-SCFI-2006).

En México se estima que en los últimos siete años, se han generado un promedio anual de 36 mil toneladas de pilas y baterías; es decir, aproximadamente el 0.12 por ciento del total de los residuos municipales generados en nuestro país, lo cual equivale a 10 pilas/habitante/año o aproximadamente 400 gramos/habitante/año de los que el 30 por ciento corresponden a materiales tóxicos. (PROY-NMX-AA-104-SCFI-2006).

La NOM-052-SEMARNAT-1993 indica que los productos de desechos de pilas y baterías son un residuo peligroso, por lo que deben ser manejados de acuerdo con lo previsto en el Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LEGEPA) en materia de residuos peligrosos y las normas oficiales mexicanas correspondientes y demás procedimientos aplicables.

La Ley General para la Prevención Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) en el art. 5 fracción XXXII y en el art. 31 fracción V menciona que son residuos peligrosos las baterías eléctricas a base de mercurio o de Níquel-Cadmio (Hg, Ni-Cd) y otras que utilicen la base de estas sustancias toxicas, además de sus contenedores.

Es por ello que como parte de la estrategia de Gestión Integral de Residuos Sólidos de Morelos (eGIREM) actualmente el Gobierno del Estado de Morelos en coordinación con las áreas ambientales de los 33 municipios, el sector empresarial y la Sociedad Civil Organizada opera un programa de acopio denominado “Ponte las Pilas” cuyo objetivo es promover una cultura responsable en la ciudadanía de separación y disposición de estos residuos peligrosos en los contenedores ubicados en centros comerciales, escuelas y oficinas públicas. De esta manera el Gobierno del Estado, podrá darles una disposición adecuada.